Domingo 26 del Tiempo Ordinario (29.9.2024) - Ciclo B

¿UN TERRÓN DE AZUCAR?

“Si tu ojo te escandaliza, sácatelo”

El evangelio de este domingo se resume en tres “cómo” de Jesús a los apóstoles: cómo han de comportarse con los que no son de su grupo, con los pequeños y con ellos mismos. El primero responde a la intransigencia de los apóstoles, que querían impedir que otros hablasen de Cristo sin ser “de los nuestros”: “No se lo impidáis. El que no está contra nosotros, está con nosotros”. El segundo se centra en el de modo de comportarse con los “débiles en la fe”, especialmente si son niños: “El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y le echasen al mar”. No se puede decir ni más claro ni más alto la gravedad del escándalo. Es decir, inducir a otros, con la palabra y/o los hechos, a ofender a Dios. Causa terror pensar en quienes corrompen con premeditación a los niños en la escuela, en TV, en internet y en las redes pornográficas. El último “cómo” les señala el comportamiento con ellos mismos para evitar lo que les lleva a ofender a Dios. La respuesta también es tajante. Mucho valoramos los ojos, las manos y los pies. Pero “si tu mano te hace caer, córtala; si tu pie te hace caer, córtalo; si tu ojo te hacer, sácatelo”. Porque es preferible salvarse siendo manco, cojo o tuerto que tener todos los miembros y condenarse. El evangelio no es un terrón de azúcar para endulzar la vida de los discípulos de Jesús. Es Buena noticia. Pero, por serlo, es noticia de la verdad y el bien nuestro y de los demás. ¡Cuántas cosas buenas entrarían ahora en el mundo, si aplicásemos el evangelio de hoy!