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LITURGIA DEL VATICANO II

ASCENCIÓN DEL SEÑOR (16 DE MAYO DE 2010) - Ciclo C

MAESTROS Y TESTIGOS

«Mientras se despedía, los bendijo»

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La Ascensión es una efeméride que a muchos les trae a la memoria su Primera Comunión. Tal es mi caso. Recuerdo que mi padre, al volver de la escuela cada tarde, “nos tomaba” –según un modismo de mi tierra- el Catecismo del Padre Astete a un amigo mío y a mí. El método era muy sencillo: él hacía las preguntas y nosotros debíamos dar la respuesta de memoria y al pie de la letra. Así aprendimos todo el Catecismo con la misma soltura que el abecedario. Si cuento esto es porque mi padre hacía lo que hacían casi todos los demás. Por otra parte, ni él ni los demás se limitaban al Catecismo. Recuerdo, por ejemplo, que desde bastante tiempo antes comenzó a llevarme a misa cada domingo y, a pesar de dar la guerra que da un niño de cinco años, él no dejó de hacerlo. Entonces no caía en la cuenta de lo que esto comportaba. Después he comprendido que mi padre -y los demás padres de mi pueblo-, además de «maestro» era un «testigo» de la fe. Tanto más que a esto unía, por ejemplo, dar un plato de comida o un trozo del escaso pan disponible a los pobres que mendigaban de puerta en puerta. Tantos padres hacen ahora algo parecido con los hijos que se preparan por estas fechas a la Primera Comunión y a la Confirmación. Pero –y lo digo con sumo dolor-, se limitan, en el mejor de los supuestos, a ser «maestros» pero no «testigos» ¿Cuántos, en efecto, enseñan la Religión a sus hijos? Sobre todo ¿cuántos se la enseñan con la práctica, yendo todos los domingos a misa, siendo generosos con los necesitados y responsables en los asuntos públicos? Quizás alguno se pregunte si todo esto tiene algo que ver con el evangelio de la Ascensión. La respuesta es que sí. Porque en el evangelio de hoy Jesús se despide de sus apóstoles con estas palabras: «Seréis mis testigos». Las mismas nos las repite hoy a todos sus discípulos. De modo especial a los padres, que son los primeros educadores de la fe de sus hijos y se comprometieron a hacerlo cuando les llevaron a bautizar. ¿Qué pasará en la Iglesia y en la sociedad el día que los padres hagan esto?  

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