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LITURGIA DEL VATICANO II

Domingo 16 del Tiempo Ordianrio (17.VII.2016) - Ciclo C

LO MÁS IMPORTANTE

“Una cosa es necesaria”

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Estamos en Betania. Más en concreto, en casa de dos hermanas, llamadas Marta y María. Jesús ha llegado allí y, como es amigo de la familia, ha ido a hospedarse. No viene solo sino acompañado de los Doce discípulos. Las dos hermanas se han puesto muy contentas de poder hospedarles. Marta, que es la mayor y la que lleva la casa, ha empezado a preparar todo lo necesario para que estén a gusto: la comida, la mesa, el agua para lavarse. María, en cambio, se ha quedado embobada escuchando a Jesús. Marta va y viene, se multiplica. Pero no llega. Y estalla. Se acerca a Jesús y le dice con la clara intención de que lo escuche su hermana. “¿No te preocupa que me haya dejado sola? Dile que me eche una mano”. Nadie con sentido común recriminaría que Marta se afanase en preparar las cosas. Jesús tampoco lo hace, pero le quita la razón: “Marta, Marta, andas inquieta por muchas cosas. Una sola es necesaria. María ha escogido lo mejor”. Más importante que dar de comer a Jesús es escucharle, estar pendiente de su Palabra, estar con él. Es lo que ha hecho María. Y es lo que deberíamos hacer todos, comenzando por los sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos. Con frecuencia nos pasa como a Marta: vamos y venimos, no paramos de hacer planes y cosas, perdemos los nervios ante tanto trabajo. Es muy probable que Jesús nos diga: está bien que trabajes, pero tienes que estar más tiempo conmigo, tienes que venir más a los pies del Sagrario de tu parroquia, necesitas leer y meditar más mi Palabra, has de ahondar en la amistad conmigo. No me parece mal que trabajes por Mí; todo lo contrario. Pero lo más importante no son las cosas que hagas por Mí sino Yo mismo. Algo parecido pueden decirnos las personas con las que convivimos. El niño necesita de sus padres no sólo comida, vestidos y libros. Necesita su tiempo, necesita que estén con él, que le escuchen. Otro tanto les ocurre a los ancianos y a los enfermos. Y ¿qué decir de quien está pasando un mal momento en su matrimonio o en su trabajo? Si escucháramos más al Maestro y a los demás, haríamos mucho más haciendo muchas menos cosas.          

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