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LITURGIA DEL VATICANO II

DOMINGO 29 DEL TIEMPO ORDINARIO - Ciclo C

ORACIÓN Y SANTA TOZUDEZ

«Os digo que les hará justicia»

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Lo contaba él mismo en una entrevista. Un empresario español quería introducirse en el mercado europeo del vino, consciente de que tenía marcas de calidad y competitivas. Pero era muy consciente de que no lo haría nunca si no las asociaba a una gran firma. Con este objetivo, entró en contacto con una de las mejores firmas del ramo en Europa. Escribió una carta, y le contestaron con cortesía, pero en forma negativa. Volvió a escribir y volvió a tener la misma respuesta. Así hasta ciento cinco veces. Ante tal insistencia, alguien hizo esta reflexión: este empresario o está loco o tiene un producto muy bueno. Y vino a comprobarlo. El resultado fue que no sólo adquirió una partida importante sino que le compró la exclusiva para toda Europa. Su ejemplo me parece una confirmación magnífica de la parábola del evangelio de hoy. En ella aparece un juez corrupto, egoísta y sin conciencia, que se ríe de una pobre viuda que le pide justicia. Pero la viuda actúa como el empresario del vino: insiste e insiste. Al final, el juez, que «no temía a Dios ni a los hombres», termina haciéndole justicia. La viuda logra su objetivo gracias a una petición incansable. Nos dice san Lucas que Jesús propuso la parábola «para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse». Quería enseñarles que han de tener una confianza plena e incondicional en que Dios escuchará su oración, aun cuando ellos deban repetirla una y otra vez.  Si la súplica constante de una pobre viuda llega a obtener algo de quien tiene un carácter como el del juez sin conciencia, ¿cuánto más influiría nuestra súplica sobre Dios? Jesús explicó en otros momentos cuál es el verdadero motivo por el que jamás debemos dejar de rezar y por el que podemos estar completamente seguros de que Dios escuchará nuestra oración: ¡es nuestro Padre!. Por eso no puede dejar de escucharnos. Pero nosotros no podemos prescribirle cómo y cuándo ha de hacerlo. Puede probarnos durante mucho tiempo o puede atendernos de inmediato. No nos cansemos de insistir. Tengamos la seguridad de que nos escuchará.               

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