Blogia
LITURGIA DEL VATICANO II

Domingo 4 de Cuaresma (10.3.2024) - Ciclo B

NICODEMO, UN PERSONAJE ACTUAL

“Dios envió su Hijo al mundo para salvar al mundo”

Estamos en el meridiano de la Cuaresma. Eso explica que el evangelio de este domingo nos presente ya la realidad y las consecuencias de la muerte de Jesucristo en la Cruz. Lo hace a través de un personaje muy actual: Nicodemo. Este hombre era miembro del Sanedrín, Consejo Supremo Judío en materia religiosa y política. Era un hombre de bien. Había visto y escuchado lo que hacía Jesús y se sentía atraído por él. Pero no lograba superar las dificultades del ambiente, que era contrario a Jesús. Por eso acude a él no cuando pueden verle todos sino por la noche, teniendo como único testigo la oscuridad. Jesús no le rechaza ni le reprocha su miedo al qué dirán. Le acoge y le descubre que ha venido al mundo no para condenarlo sino para salvarlo. Pero es preciso dejarse salvar, dejar que el amor hasta el extremo de la cruz penetre en su corazón y lo trasforme con su fuerza. Si le acoge con fe y acepta esa oferta de amor infinito, todo lo demás será un camino andadero. Nicodemo es un ejemplo típico de muchos hombres y mujeres de hoy. Tienen miedo al qué dirán quienes le conocen si le ven entrar en una iglesia, decir que quiere ser creyente, volver a la misa del domingo, confesarse. Quizás le convenga hacerse a sí mismo esta reflexión: ¿qué enfermo desahuciado dejaría de ir a un médico que con toda certeza le devolvería la salud? Jesús es ese médico. Él ha dado su vida para curarnos de nuestras enfermedades del espíritu y hacernos felices. ¿Dejaremos de acudir a él en el sacramento de la penitencia para que nos cure y devuelva la alegría?    

0 comentarios