Blogia
LITURGIA DEL VATICANO II

Domingo 1 de Cuaresma (9.III.2014) - Ciclo A

¿PARA QUÉ SIRVE EL CRISTIANISMO?

“No sólo de pan vive el hombre”

-------------------------------------------------------------------------

“La religión es el opio del pueblo. Despertad del letargo y tomad conciencia de que  el paraíso está en la tierra. A eso hemos venido nosotros”. Esta era la acusación y la contrapuesta del marxismo frente al cristianismo y la Iglesia. Han sido suficientes unos pocos decenios, para ver la gran mentira de este programa en todos los lugares donde han intentado implantarlo: Rusia, China, Cuba, Corea del Norte, etc. Hoy no es el marxismo ni el materialismo dialéctico los que formulan la acusación y hacen la propuesta: son el materialismo liberal y el materialismo práctico. ¿De qué hablan, cuál es su propuesta, cuáles los ideales que nos ofrecen la televisión, la radio, el cine, los periódicos, los políticos, los cantantes y casi todo los literatos?. El mensaje es siempre el mismo: dinero, placer, poder. Varían los modos de presentarlo, pero ¿quién habla de Dios, de la otra vida, del sentido del dolor, del bien y de la verdad? ¿Qué ha exportado el Occidente rico y presuntuoso al Tercer mundo? Lo mismo: progreso material, aunque ello haya supuesto arrancarlo su cultura, sus tradiciones, sus creencias. Mejor dicho, ha intentado exportarlo, porque ahí están el hambre, las guerras, la explotación de los débiles, la esterilización masiva de la mujer, el aborto impuesto. Es urgente volver los pasos y los ojos a Jesús. E él le hizo el demonio las mismas propuestas: “Haz que estas piedras se conviertan en pan” (bienestar material), “tírate desde el alero del Templo, que no te ocurrirá nada” (gloria humana), “todo esto te daré si, postrándote, me adoras” (poder y dominio). Pero él venció al demonio en los tres casos: “no sólo de pan vive el hombre sino de la Palabra de Dios”, “adorarás al Señor tu Dios y a él sólo servirás”. El miércoles pasado comenzamos la Cuaresma. Cuarenta días que la Iglesia nos brinda para descubrir y reconocer que estamos muy alejados de Dios, que no es Dios lo que más nos preocupa y ocupa sino el dinero, pasarlo bien, tener un cuerpo hermoso. ¡Y no somos felices!, porque lejos de Dios y de su casa no se es feliz. ¡Vuelve a Dios, vuelve a la práctica religiosa, vuelve a pedir perdón, vuelve a ser feliz de verdad!          

0 comentarios