Blogia
LITURGIA DEL VATICANO II

Domingo 2 de Cuaresma (25.2.2024) - Ciclo B

TRANSITORIA PERO NECESARIA

“Se trasfiguró ante ellos”

Los apóstoles tenían que aprender una gran lección. Su Maestro no realizaría la salvación de los hombres con poder, gloria y éxitos humanos sino con dolor, desprecio y muerte. Así lo habían anunciado los profetas, especialmente Isaías en sus “Cánticos del “Siervo”. Pero el dolor, el desprecio y la muerte no tenían la última palabra. Eran sólo la penúltima etapa para alcanzar la meta de la glorificación de Jesús: su resurrección, su ascensión al cielo y el envío del Espíritu Santo. Como gran pedagogo, el Maestro no les dio una brillante conferencia sobre este asunto sino una lección sumamente práctica, intuitiva. Tomó consigo a sus tres predilectos: Pedro, Santiago y Juan y subieron al Monte Tabor. Allí les hizo comprobar que él era más que lo que hasta entonces habían visto. Porque su cuerpo se hizo más resplandeciente que el sol, sus vestidos más blancos que la nieve, se hicieron presentes los dos grandes profetas Moisés y  Elías y se oyó una voz que decía: “este es mi Hijo amado, escuchadlo”. La lección ya estaba dada. Cuando llegase el escándalo de la cruz, debían recordar que era sólo la etapa previa para el gran triunfo de Jesús la mañana de Resurrección. No lo recordaron, salvo Juan, y le dejaron solo. Tampoco nosotros acabamos de comprender que el dolor no es un castigo de Dios sino el paso obligado para identificarnos con Cristo. Si él nos salvó con el dolor por amor, nosotros no salvaremos la parcela que tenemos asignada por otro camino. No cambiaremos el mundo con éxitos, poder y gloria sino con una entrega humilde, generosa y sacrificada.

0 comentarios